La destrucción de la credibilidad

Lo que mas me ha impactó del destape con olor podrido de la CNA, y los arreglines entre Ues para obtener la anhelada acreditación, es que a la gente en general no le causó mayor sorpresa. Esto sólo ilustra el nivel de pérdida de credibilidad en que están las instituciones. Podría decirse que hay una "desesperanza aprendida" en lo que se refiere a las instituciones y el sistema. ¿Y quién podría culpar a las personas por pensar así?

El sistema no es capaz de fiscalizar ni frenar adecuadamente las transgresiones y jugadas "ilícitas" por ambiciones políticas y económicas de algunos. Así aparecen curriculums falsos, transacciones clandestinas, empresas paralelas con conflictos de intereses, y muchas otras "martingalas" para hacer dinero. Todas estas fórmulas o se crean para saltar el sistema legal y normativo, o para pasar por dentro del sistema pero abusando de  todos los resquicios y vacíos normativos que existen. Otros definitivamente no tienen ese cuidado, son demasiado poderosos para ser vigilados. Quizás eso fue lo que sentía Diaz o Ribera.

La gente hace rato se cansó. Esto no es nada nuevo. Lo único novedoso, es que se sabe más. No fue novedad cuando La Polar, cayó por sus repactaciones automáticas de deudas. Hace mucho tiempo se sabía de los intereses usureros que cobran las casas comerciales, y que por cierto aún hacen, y de formas más intrincadas como vendiendo productos amarrados (ejemplo seguro de vida + crédito + plasma). ¿ Y el negocio de las Universidades? Si hubiese sido malo, no hubiesen aflorado 40 universidades en 10 años. Siempre se supo que allí se podía extraer dinero a la gente, sin pagar mucho impuesto y en forma constante, y solamente gastando en profesores (que no son tan bien pagados).

Quizás por esto mismo a las personas no les sorprenda las cosas que están pasando. Estoy casi seguro que lo que pasa en educación y el retail, es llevado a Salud (negociado Isapres - Clinicas), AFPs, o Construcción  es la mismas cosa. Al final es la asimetría de información que hace de las suyas. Por lo menos al parecer eso está cambiando.. Un poquito que sea.

Después de amplio estudio experiencial, acá solo algunos tipos humanisiticos en el campo del amorsh:

1. “Los(as) ilusionistas”: constantemente tienen nuevas esperanzas y como magos son capaces de generar nuevas ilusiones una y otra vez. El problema es que al poco andar las ilusiones se agotan, y se choca inevitablemente con la realidad. Ahí es donde, los pobres ilusionistas pueden sufrir el desamor y ver como sus idealizaciones son aniquiladas por el duro y frio pragmatismo. Lo interesante es que aparecen de nuevo con fuerza, más rápido de lo que uno se imagina. 

2. “Los(as) escapistas”. Aquí están los que constantemente están corriendo. Las razones pueden ser miles, no querer sentirse atados, buscar constantemente nuevas experiencias, o simplemente no querer volver a estar en algo demasiado intenso (por experiencias agotadoras anteriores o lo que sea). El escapismo es un arte cultivado, requiere la capacidad para no parecer demasiado escapista pero también la frialdad justa para hacer los movimientos escapistas. 

3. “Los(as) indescifrables”. Simplemente es imposible saber que buscan. El comportamiento es impredecible. Las señales son ambiguas. Quizás lo único cierto es que no hay certeza con este tipo. 

sobre la memoria

El tiempo es a veces como un arcoíris, nunca lograremos atraparlo, siempre se escapa. Por lo general pasa muy rápido. Perfectamente pueden pasar 20 años en un abrir y cerrar de ojos. Sobre todo pasa más rápido cuando corremos sin detenernos, y también (según mi opinión) cuando no miramos hacia atrás.

“.. y lo más resbaladizo es creernos sin memoria” (Cerati) … “ I let  my past ran to fast.. “ (Rush)… Sincrónicamente estoy escuchando canciones que hablan  de lo que pienso ahora. La memoria. Es tan importante recuperar la memoria, pero es sorprendente como arrancamos de ella. El mecanismo de olvidar es negligente. Fácilmente en la marea de la vida, nos alejamos de nuestras costas, y no hacemos el ejercicio de parar y mirar atrás. Las fotos, que son revisadas en pocas ocasiones, acercan el pasado. Imágenes de la niñez, nos teletransportan, a sensaciones, imágenes, olores, sentimientos de otra época.

Correr.. para cumplir, para lograr, para sobrevivir. Nos hace olvidar. Un olvido que desconecta, separa. ¿Quizás cuanta respuesta estaba ahí, mirando  sólo un instante hacia atrás?¿Qué nos hace olvidar? ¿Qué nos hace estar continuamente arrojados hacia el futuro sin descanso? Quizás justamente sea el temor  a encontrar las respuestas que buscamos. Quizás sea esa verdad la que no queremos conocer. Nos asusta pero a la vez nos motiva a conocerla. Así como la chica que no quiere verse en el espejo, pero que a la vez necesita hacerlo. ¿Qué puede producir el ejercicio de mirar hacia atrás? ¿Podrá tener esa práctica, la fuerza de cuestionar nuestro objetivo actual? Cuestionamientos.

Lo paradójico es que al tratar de olvidar.. o de no recordar, ya traemos el pasado al presente. No somos libres de él. A pesar de que vivimos nuestro presente, ese pasado está ahí siempre. Se encuentra en forma subterránea, alimentando nuestro inconsciente, surgiendo oníricamente. ¿Acaso corriendo pensamos que avanzamos, que eliminamos los malos recuerdos para siempre? Podría ser que sea sólo un postergar de ese encuentro tarde o temprano, con nuestra historia.

Vamos por la vida adaptándonos a las circunstancias, y olvidando nuestra trayectoria, en todo su detalle:  sus vueltas, desvíos, subidas y bajadas . Nunca hay tiempo…siempre hay algo que hacer, un deber, una responsabilidad. Pero, ¿no será esto una excusa? ¿No será el miedo el que nos aleja, pero ya no a nuestros recuerdos, sino más bien a nuestra esencia?

La memoria nos conecta con nuestras raíces, que quizás son anteriores a nuestro nacimiento. Heredamos la historia de nuestros padres, de sus trayectorias, sus quiebres y aciertos. Todo está en el ADN.Como un libro se van archivando los capítulos de nuestra historia, y la de nuestros padres y abuelos. Si allí no encontramos material que nos sirva para conocer más de nosotros mismos, entonces ¿dónde?

No siempre recordar es placentero. Aparecen  juicios, lamentos, y culpas. Más que mal es la vida misma con todos sus ingredientes. El recordar no deja de ser un acto valiente y esforzado, en el que sin duda se requiere voluntad y coraje. Un acto tan simple como recordar puede ser muy difícil, y a la vez muy sanador. Recordar da la posibilidad de re-significar también y abre posibilidades hacia el futuro.

Hoy en día todo es inmediato, fácil y desechable. El acto de recordar es algo tan fuera de la moda, o la sintonía de esta cultura actual, que parece algo sin sentido, poco práctico. Sólo se habla del futuro promisorio, del avanzar constantemente, de olvidar el pasado.  Como si el lugar que tenemos ahora, no estuviese marcado por los que dieron su sangre, o por los que no la dieron.  El acto de olvidar es tan absurdo: como pretender mirarse al espejo y no ver las propias cicatrices.

Esa intención de olvidar es tan resbaladiza. Como un bumerán, el pasado vuelve al presente.  A algunos ya les llega cerca del lecho de muerte, quizás como una forma de hacer el análisis de la vida entera.

Recordar es vivir. Y no hablo de un melancólico sentimiento, sino que de un rescate esencial.

Certezas pesadas

Gracias a Twitter, mi cerebro ha sido bombardeado voluntariamente con el acontecer noticioso. Cierto que en momentos puede ser contra-"productivo" o pero nunca contraproducente. 

Pocas cosas ciertas, entre tanto relativismo político, económico, opinológico. 

Y que son cosas muy prácticas

Dentro de estas certezas están por ejemplo: 

- Es cierto que si debo a la Isapre, Casa Comercial, o cualquier entidad como esa, me taparán a multas e intereses, mientras que si es una empresa grande como Johnson´s que debe 120 millones, es perdonada. 

- Es cierto que para ascender en la escalera social son años de sacarse el lomo o los ojos trabajando, mientras que si te haces de un amigo empresario haces un "convenio" más conveniente (y más eficiente). 

- Es cierto que para ganarse la popularidad, es bueno no ser de ni de aquí ni de allá. Y decir cosas muy simples:  O sea algo así como "hicimos un buen gobierno, pero nos equivocamos... pero todos se equivocan.. y es digno reconocerlo". 

- Es cierto que buscan que el ser común y corriente se endeude, porque así con esa promesa de que pagarás (que seguro que lo harás) se puede seguir apostando en la gran bolsa. En una de esas, en una buena mano saco una buena tajada. 

- Es cierto que en cualquier momento puedes perder el empleo, ya sea porque los chinos quebraron, o porque al que manejaba las lucas se engolosinó (o se pasó a caca y mintió), o porque cambió el gobierno: la certeza es que existe el contrato "indefinido" (que no se define en ninguna forma estables) es un contrato "gaseoso". 

Con estas certezas es difícil caminar con estos fríos en la mañana, y subirse al carro que transporta la mano de obra. Pero así lo hace el 99%. Claro hay certezas motivadoras también, pero de esas hablaré en el próximo capitulo. 

Aparente

Como la gran parte de los mortales, madrugar y luchar en cada jornada laboral

Obviando la fragilidad implícita bajo la aparente estabilidad laboral

Demasiados autos, carreras, bocinas, ideas, urgencias

Demasiada información en mis audífonos, muchas  ofertas en los paraderos, en las esquinas.

Fachadas cubiertas de expectativas, créditos, promesas, logros, sueños de éxito

Y atrás la verdad más frecuente y cotidiana de la sobrevivencia

Todo ese silencio atrás

Silencio gordo de cautela, lleno de resignación, y dientes apretados, sueño inquieto.

Miedo a no conseguirlo, miedo al descrédito, abandono, rechazo

Y cuando lo logres no será glorioso,

Y cuando lo pierdas puede ser terrible o fantástico.

¿Qué recordarás al final?

Nadie se acordará de ti, cuando estés desnudo, sin nada que decir

Nadie te verá cuando te sientas perdido entre tantas voces

Nadie lo hará si nunca realmente apareciste.

En vez de amor, dinero o fama, dame la verdad

FAUNA

Algunos habitan en castillos imaginarios, tierras mágicas, y sueños imposibles Otros sólo corren, sin detenerse en nada, escalando, saltando, evitando Otros construyen ladrillo a ladrillo, con calma preparada lentamente durante años Otros se hunden en sus propios pozos profundos, alcanzando simas impenetrables Otros succionan y edifican usando sueños y sudor de otros para subirse en sus escritorios Otros viven sintiendo las sonrisas, llantos y gritos de otros Otros van con la corriente, con la marea, sin moverse Otros simplemente regalan sonrisas, de esas que embriagan y sanan Otros aprenden a afilar su daga, y se alimentan de la sangre de otros Otros dan vueltas buscando esas llaves de un cofre enterrado con tesoros para mostrar Otros viven defendiendo y luchando contra usurpadores y asesinos Otros simplemente enmudecen y observan como todo sube y cae, se va y vuelve Otros esperan y sueñan con fusionarse en otro corazón Otros sólo pasan o arrastran la indiferencia, la culpa o la vergüenza

y los más son camaleones, amorfos, nómades que viven un poco en cada uno de los Otros.

Transacciones Existenciales

Quiero acumular kilómetros para canjearlos por vidas extras, cuando sienta ajena la que vivo.

Quiero comprar un seguro que me indemnice por cada acto de injusticia advertido en la letra chica de tus ojos.

Quiero mi free pass de amor express para los tiempos libreso para la formación integral del mundo de hoy.

Quiero mi APV, mi Armadura Para la Vida, que evita cortes, magulladuras y accidentes.

Quiero mi Garantía para que el retorno a mi inversión sea equivalente a mis arrugas.

Quiero mi póliza de defunción que me asegure que me llorarán y recordarán y que así estaré muerto pacíficamente.