Eráse una vez en la tierra de los créditos de consumo, administrativos resentidos jugando a sutiles patadas burocráticas, la ley del vivo mentiroso cara e raja, publicaciones de culos de señoritas, animadores contando su diarrea por la tele, donde todo es un cuento hasta para comprar el maldito pasaje, el hombre paradoja.
El hombre paradoja es anticapitalista, exitoso, fiel y mujeriego, deportista alcohólico, que en sus ratos libre reflexiona y se cuestiona diferentes asuntos:
¿Cómo puedo sentirme desconectado si siempre estoy conectado?
¿Cómo puedo consumir cursos de yoga, inciensos, comida vegetariana, y rezos budistas para dejar de consumir?
¿Cómo puedo cansarme mas que antes si ahora todo es más cómodo?
¿Cómo puedo ser lo que soy si todos tratamos de ser alguien más?
¿Cómo puedo sentirme solo si hablo con todo el mundo?
¿Cómo puedo aburrirme si no falta las cosas entretenidas por hacer?
¿Cómo puedo quererte si quieres que no te quiera?
¿Cómo puedo tenerlo todo y no tener nada, probar todo y no sentir realmente nada?